Antes de nada comentaros que he puesto como título lo escrito en mi meme, porque creo que define bien el reto.
Ante todo creo que realizar una reflexión es este diario en base al dibujo de Farto y las preguntas propuestas es un poco difícil, ya que cada uno tendremos una opinión diferente sobre todo en base a como seamos nosotros.
En general un alumno normal es aquel que se porta bien, atiende en clase, realiza todas las actividades, ayuda a sus compañeros, saca buenas notas, etc.... el alumno perfecto.
No creo en la perfección, sobre todo porqué yo no lo soy. Un alumno normal para mí podría ser aquel que se acerque más a mi personalidad. Por eso diría que es una mezcla de persona tranquila, algo tímida, que no le cuesta ponerse a trabajar, que le encanta ayudar y enseñar a los demás y el trabajo en equipo siempre que todo el mundo participe (dentro de sus posibilidades). Pero tampoco descarto que tenga otra personalidad. Por ejemplo, en un grupo de trabajo podemos juntar distintas personalidades para obtener un alumno perfecto; una persona tranquila compensaría a alguien que es muy nerviosa, desordenado con ordenado, tímido con vivaracho, etc., de esta forma podríamos compensar estas personalidades si no están muy marcadas.
La descripción que darían mis maestros y profesores sobre mí diferiría mucho en la etapa de EGB y la de FP.
En EGB me describirían como una persona tímida y un poco abúlico, incluso tuve un director en 7º de EGB que les recomendó a mis padres que me buscarán un oficio porqué no iban a sacar nada de mí (vaya ojo clínico); entonces repetí 7º y es como si me hubieran conectado un fusible que me faltara, falta de madurez decían. No fue el milagro de los panes y los peces pero cambié totalmente.
En FP me describen, recordar que mis profesores de antaño son ahora mis compañeros, de la forma que he expuesto al principio del diario.
Por mi propia experiencia creo que antiguamente se establecían los parámetros de normalidad dependiendo de tus notas y tus trabajos. Actualmente, por lo menos lo que yo intento (recordad que soy nuevo en esto), es aprovechar la diversidad que me ofrecen mis alumnos. Concretamente tengo dos alumnos totalmente diferentes, pero a la vez complementarios; unos de ellos requiere mucho esfuerzo en la parte teórica, pero en la parte práctica es muy brillante, el otro es totalmente contrario. Se me ocurrió la idea de juntarlos para ver si uno compensaba en el otro las carencias que ambos tenían. ¡Y funcionó! Han encajado a la perfección. He creado al alumno perfecto, superándose día a día.
A modo de conclusión diré que es una pena que solo intentemos trabajar con alumnos normales o convertirlos en normales y no intentemos aprovecharnos de esa falta de normalidad que existe en un aula para complementar las distintas personalidades de cada alumno y no crear ese alumno normal, sino una clase normal.
P.D.: por favor quedaros con estas dos frases:
"Lucha por el progreso, no por la perfección".
"La normalidad es una ilusión; lo que es normal para una araña es el caos para una mosca". (Morticia Addams)