domingo, 1 de abril de 2018

En el auto de papá

Hola a todos.
La experiencia que voy a describir representó para mí un reto en el cual estuve implicado bastante tiempo. Os puede parecer una tontería, pero viendo la inversión que suponía para mi economía, tenía que tomar la decisión más acertada.
¡Tengo que comprarme un coche nuevo!
Resultado de imagen de toyota avensis 2007Os pongo en antecedentes. Año 2006. Tenía un coche antiguo heredado de mi hermano, que a su vez lo había comprado de tercera mano. Casado, con una niña pequeña y otra en camino. Por supuesto, debido a la antigüedad del coche y lo pequeño que era, no me servía para poder viajar con la familia con un mínimo de desahogo, comodidad y seguridad.
Comentaros que a mí me gustan mucho los coches y tiendo a leer todo lo que puedo sobre ellos (bendito internet y las posibilidades que ofrece).
Lo primero que tenía que decidir es que tipo de coche necesitaba. Un monovolumen o una berlina de tamaño medio. Sopesé los pros y contras de cada tipo de vehículo y me decidí por la berlina, debido a que los monovolúmenes pesan más, por lo que gastaría más combustible, y su carrocería se balancea más en las curvas que un coche convencional (es un problema cuando tienes una hija que se marea a la mínima).
Después tocó el turno al combustible que utilizaría el coche, diésel o gasolina. Los diésel consumen menos y es más barato a la hora de repostar, pero tienen más averías y son más caros de mantener y reparar. Indagué con cuantos kilómetros empieza a ser rentable un diésel respecto a un gasolina, y me daba una media de 40.000 kilómetros al año. Imaginaros que hago una media de 15.000 kilómetros al año, por lo que me decidí por un motor de gasolina.
¿Qué potencia debe tener el motor? La suficiente para mover un vehículo que pesa y encima iba a viajar bastante cargado. Me decidí por un motor de dos litros de cubicaje ya que me ofrecía potencia suficiente para moverlo con soltura.
Le tocaba el turno al maletero. En esto no tenía duda, tenía que ser enorme, mínimo 500 litros.
Un apartado que me llevo mucho trabajo de investigación fue la fiabilidad. En esto casi todos los expertos coincidan en lo mismo, o japones o alemán.
¡A visitar concesionarios!
Si queréis un consejo, visitar concesionarios a finales de año. En esta época los concesionarios tienen que cumplir unos ratios de venta de vehículos y te ofrecen mejores ofertas. Otro dato a tener en cuenta a la hora de comprar un coche es preguntar siempre cuando es obligatorio hacer las revisiones al vehículo y que nos van a costar las mismas. Podéis conseguir un coche muy barato en la compra pero muy gravoso en los mantenimientos. En esto los coches alemanes son mucho más caros de mantener que los japoneses. También tener en cuenta el coste de los repuestos, la disponibilidad en tiempo de los mismos. La garantía que ofrecen las marcas puede tener un problema, y es que mientras el vehículo esté en garantía tendrás que ir al concesionario a realizar los mantenimientos y reparaciones.
Fue un proceso muy laborioso, en el que visité muchas páginas web de revistas especializadas, blogs de usuarios y negociaciones con los concesionarios. Al final me decidí por un Toyota Avensis, y creo que fue una decisión acertada ya que lleva 11 años conmigo y nunca me a dado un problema.

El examen a examen.

Buenos días a todos y bienvenidos a nuestro debate sobre educación. Les escribe David y nuestro tema de hoy es: El examen a examen . Co...